¿Qué es la depresión?
Una depresión es, en sentido literal, cualquier cosa que va hacia abajo partiendo de un estado precedente de equilibrio. Referido al ser humano, el término indica la ruptura de un equilibrio y la caída del estado de ánimo.
Es una experiencia que acompaña a los seres humanos desde el principio de los tiempos. La imagen que transmite el paciente depresivo se asemeja a la de una marioneta con los hilos cortados.
La depresión se construye a partir de una creencia, una creencia que hace que la persona se sienta víctima, es decir: de aquellos que sólo están dispuestos a sufrir y, lo que es peor, la convicción de que esta situación no se puede modificar.
La renuncia es, básicamente, la solución que el depresivo aplica en su vida diaria: posponer, esperar, no tomar decisiones, son algunas de las caras de la renuncia.
La renuncia suele llevarse a cabo de tres formas diferentes, a saber:
- Delegando en los demás todo aquello que debiera hacer uno mismo.
- Rindiéndose, aceptando la vida como una derrota sin posibilidad de victoria final.
- Pretendiendo que el mundo y los demás sean de otra forma y será esta pretensión, esta lucha, la que acabe por sumir a la persona en la depresión.
Todo hombre es dos hombres: uno está despierto en las tinieblas, otro duerme en la luz.
KHALIL GIBRAN.
Ser o convertirse en víctima del destino, de las circunstancias o de la naturaleza es lo mismo.
Los deprimidos son como planetas a los que no llega el sol, no hay luz en su vida, no hay esperanza, pero el mal que los atormenta no está en el lugar en que se encuentran, en las cosas que les rodean, sino en ellos mismos.
¿Se puede conseguir que la luz vuelva de nuevo a iluminar sus tinieblas?
por supuesto que sí, como dice el libro del Génesis: basta un rayo de luz para disipar la oscuridad.