Estrés Postraumático

¿Qué es ?

Quien vive un trauma experimenta una profunda herida entre un antes y un después. Antes vivía en un mundo seguro, donde las cosas tenían sentido. Después, de repente, ya nada es seguro, nada tiene sentido. A veces hay personas que no logran superar un evento traumático de forma espontánea y se quedan atrapadas en él desarrollando lo que conocemos como Trastorno de Estrés Postraumático. 

Quienes lo sufren, viven  constantemente atormentados por el recuerdo del trauma, por un pasado que inunda el presente con miedo y dolor: reviven, como en una película, las imágenes, los pensamientos, las sensaciones y hasta los olores de ese evento, haciendo que su vida se convierta en una auténtica  tortura.

Revivir el trauma, reducir su vida afectiva, falta de interés en actividades cotidianas y, a veces, olvidar una parte importante del acontecimiento traumático, son algunos de los síntomas que aparecen en este trastorno.

“Si quieres salir de algo tienes que atravesarlo”  ( Robert Frost)

Recuerdo y reconsolidación.

La formación de recuerdos requiere la síntesis de proteínas, con cada nueva memoria se produce una sutil alteración de la estructura celular del cerebro. Este proceso se conoce como consolidación y los científicos creían que se producía una única vez para cada recuerdo en las horas inmediatamente posteriores al aprendizaje.

El científico Karim Nader cuestionó este dogma de la neurociencia y demostró que esto no es así, tanto él como la investigadora Susan J. Sara, llegaron a la conclusión de que la consolidación no ocurre solo una vez sino que la memoria se reconsolida, por así decirlo, cada vez que se recupera un recuerdo; no existe una memoria atemporal, fija, sino que se crea cada día, a cada segundo.

Basándose en este principio llegaron a la conclusión de que podría ser posible tratar a las persona con Estrés Postraumático u otras condiciones de ansiedad relacionadas, mediante la reactivación de los recuerdos traumáticos y luego impedir el proceso de reconsolidación, resumiendo: esto significaría provocar la reactivación del miedo o del recuerdo traumático y una vez hecho esto suministrarle un bloqueador B-adrenérgico para impedir la reconsolidación.

La investigadora Merel Kindt llevó esta teoría a la práctica y diseñó un experimento con personas que padecían fobia a las arañas, el resultado fue que su fobia desapareció en tan solo una sesión. Es importante señalar que, durante la reconsolidación de la memoria, la parte emocional se borra (el miedo) pero las personas siguen recordando lo que sucedió y cómo se sintieron. Lo más curioso, sin embargo, es que su compòrtamiento es el primero en cambiar y sólo entonces cambia su cognición. Esto desafía uno de los principios fundamentales de la terapia cognitiva según la cual para cambiar, antes hay que empezar a pensar de forma diferente.

La pregunta que surge es la siguiente:¿es necesaria la toma de un medicamento, aunque solo sea una vez, para superar el miedo? la respuesta es : no. Tan sólo habrá que aplicar la conocida técnica de la extinción (exponer al paciente, de forma controlada, al estímulo temido) pero hacerlo en los minutos posteriores a la reactivación de sus recuerdos  traumáticos, es decir: durante la reconsolidación de los mismos.

Javier Serantes 

Psicólogo Estratégico en Villagarcía