El control sin control
“Ya no me fío de mí mismo, porque como tengo estas obsesiones, por ejemplo: cuando estoy en la autopista y supero cierta velocidad me entra la ansiedad porque tengo la sensación de que ya no voy a poder controlar el coche, o cuando adelanto a un camión de que el volante pueda girarse. Esto no me sucede siempre, sólo cuando me siento un poco cansado y como consecuencia, ahora tengo miedo a cansarme, por eso ya no confío más en mi, pienso que no soy capaz de gestionar la situación”
Las personas obsesivas perciben la realidad desde una fobia que los lleva a reaccionar a través del pensamiento con fórmulas o acciones compulsivas para tratar de reducir su ansiedad y su miedo, tratan de controlar para sentirse seguras y es este intento de control el que provoca cada vez más inseguridad y más necesidad de controlar. Control e inseguridad se retroalimentan. Resumiendo: cuanto más buscan el control, más lo pierden, es el control que provoca el descontrol.
Los trastornos relacionados con la obsesión son, tal vez, las patologías ansiosas que más problemas crean a que quienes las padecen. Estas personas viven una especie de tortura auto infligida que interfiere en el desarrollo de su vida normal y, además, suelen ser personas que se resisten a cambiar, debido a lo cual, sólo confían en aquellos profesionales que les transmitan seguridad y competencia en lo que hacen.
Principales trastornos obsesivos:
- Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
- Trastorno Obsesivo ( sin compulsiones)
- Hipocondría
- Dismorfofobia
- Duda patológica ,